El ejemplo de canción hecha sobre un solo acorde que sea conocida por mucha gente y que además es una gran canción, es el último tema del disco de The Beatles, "Revolver": "Tomorrow never Knows".
Aquí tenemos a John Lennon en plan avant-garde. John Lennon en estado puro, experimentando.
A Lennon se le ocurrió hacer una canción que fuera casi como un mantra en el acorde de Sol. La letra estaba inspirada en el "Libro tibetano de los muertos", que leia por entonces.
Los Beatles para adornarlo grabaron una serie de loops con diferentes ruidos y lo fueron sincronizando con los rudimentarios medios de Abbey Road en esa época. Todavía se grababa en 4 pistas. Aunque la idea inicial de Lennon era que cantaran unos monjes tibetanos auténticos.
El resultado: una de las canciones que mas sorprendió a los oyentes de la época y que demostraba que los Beatles evolucionaban al ritmo de los tiempos. Y canción que no ha perdido actualidad.
Naturalmente "Tomorrow never knows" tenía antecedentes dentro de su discografía: casi toda la primera estrofa de "Ticket to ride" esta cantanda en el acorde de La mayor . A los siete compases de estar en La mayor ("drivin me mad , its going away") viene el primer cambio de acordes a Si menor.
Tambien las estrofas de "Paperback Writer" estan cantadas en el único acorde de Sol. Otra cosa son los estribillos donde ya hay cambios armónicos.
"Tomorrow never knows" proviene de las influencias de la música hindú que empezaron a manifestarse en el Rubber Soul. Sobre todo fué George Harrison el catalizador de esta corriente dentro del grupo dado su interés en la cultura india. En la discografía de The Beatles podriamos hablar de canciones como "Love you too", "She said, she said", "Rain"en donde se escucha claramente este tipo de estilo.
Otras canciónes conocidas construídas alrededor de un solo acorde son "Exodus" de Bob Marley en La menor y "Careful with that axe, Eugene" de Pink Floyd en do# menor.
11 comentarios:
Para mi desconcierto, veo que no has incluido la célebre y genial cita de Lou Reed, que conozco gracias a ti: "Cuando compongo canciones, trato de hacerlas sobre un único acorde. Con dos acordes, la cosa se complica. Y con tres acordes... ya es puro jazz."
Es verdad ¡buenísimo ese comentario! Te juro que no lo recordaba. Gracias por la aportación
Pues yo un día decidí que Tomorrow Never Knows tenía muy pocos acordes y le añadí nada menos que ¡¡DOS!! :o)
A las pruebas me remito:
http://vimeo.com/1760135
Gran blog, Miguel.
Cojonuda version Stone. Vaya ruido que metes con las guitarras, no hacen falta ni gaviotas, ni loops, ni gaitas. Muy potente el grupo. No sabia que la habian grabado en las sesiones de Allergic.
Lo que no entiendo es por qué llaman canción a "Tomorrow Never Knows". Es un divertimento pero no una canción. Podríamos considerar canciones a todos los mantras y demás porquerías tibetanas. Una canción, como mínimo, debe llevar dos acordes, independientemente de lo que Lou Reed fume o se inyecte en vena. Los maestros en dos acordes son Radio Futura con Escuela de calor...
Amen (Por lo de Radio Futura). me lo apunto para la proxima entrada sobre canciones de dos acordes.
Bueno, una canción es lo que tú quieres que sea. Todo depende del canon que queramos aplicar. Lo que buscaba Lennon precisamente, era aproximarse al sistena armónico hindú, más basado en variaciones sobre una misma tonalidad. Yo valoro mucho todas esas "porquerías tibetanas" y demás porquerías que se hacen por el mundo...:)Enriquecen bastante...
No estoy de acuerdo, Carlos. Una canción es una composición, y no se puede componer algo de un solo elemento. Se necesita más de un elemento. Mi problema (porquerías) no es con la música instrumental sino con los mantras religiosos y sus mensajes (no uses el condón). La música country tiene una variación hecha únicamente en dobro que no tiene acordes, y me gusta mucho. Pero no son canciones; es simplemente música.
Saludos
Lo que quiero decir es que el concepto de "canción" no deja de ser un concepto cultural, vinculado a una tradición cultural y musical concreta y, por ende, susceptible de variar en el transcurso del tiempo. ¿Cuántos acordes debe tener una canción? ¿uno? ¿dos...? Desde luego, dudo mucho de que signifique lo mismo una canción para un punk, para un progresivo o para un juglar de la Edad Media. Creo que el creador debe sentirse libre de adoptar las formas tradicionales que se le presentan o de buscar nuevas vías de expresión. Nada es absoluto y, en el arte, aún menos.
Un saludote.
Lo cierto, Carlos que que en una cosa estoy equivocado. Sí existe una canción de una nota, tras tiempos, exactamente. La compuso Les Luthiers y se llama el Vals del Segundo.
EL VALS DEL SEGUNDO
Los antiguos valses ya habían inspirado a Ravel sus deliciosos valses nobles y sentimentales y su hermoso poema sinfónico "La Vals para el Orquesta", cuando los alumnos del último curso del Centro de Altos Estudios Musicales MANUELA encararon la composición colectiva de "El Vals del Segundo".
"El Vals del Segundo" añade a su riqueza temática y formal, que se manifiesta ya desde el primer compás, un indudable valor musicológico. En el trabajo de investigación previa los compositores consultaron viejas partituras de la Belle Epoque y descubrieron con sorpresa que la tonalidad era la misma en todas: blanco amarillento.
En "El Vals del Segundo" está presente el espíritu de Johann Strauss, Leher y Wahlteufel; Offenbach, Beckenbauer y von Suppe; Kohlmann, Oskar Strauss, Joseph Strauss, Karl Maria y von Weber.
Para su ejecución se emplea habitualmente una orquesta limitada, pudiendo modificarse sensiblemente con una orquesta buena.
"El Vals del Segundo" comienza con un Portatto Assae. El segundo tiempo es un Dechiso Aterra Col Battere, en el cual se plantea el desarrollo ulterior de la obra plácidamente, en forma muy tensa, con total serenidad, agitádamente, en una paz plena, turbulenta, creando un clima calmo, caótico, definiendo indubitablemente la intención de los autores, de alguna manera.
Sigue el Intermezzo, compuesto sobre un esquema en el cual las figuras predominantes son negras, como en el Jazz. El Intermezzo desemboca en el tiempo siguiente, que por otra parte era la única posibilidad. Se trata del Levare Languente, que establece una atmósfera de bacanal. Las cuerdas cantan, ebrias de gozo, mientras los oboes se superponen a las flautas.
El desenlace es abrupto. Un Pizzicatto Tanto de ritmo alocado, paradójicamente a cargo de las cuerdas.
La agrupación bien antigua de Les... [rectificación:] La agrupación Viena Antigua de Les Luthiers ejecuta "El Vals del Segundo".
Saludos
Muy bueno, Miguel.
En el libro de Mc Cartney (Hace muchos años) se explica muy bien cómo se ha hecho el tema, la canción -ojo Lazarus, que ya te digo algo-, una verdadera puesta en escena que el mismo George Martin aseguró que sólo podía hacerse en estudio. Hasta cinco grabadores de cinta diferentes, cada uno con un operador, llegaron a usar.
De hecho, es Paul el que asegura que ese costado "avant garde" le pertenece, en especial en este tema, y permítanme que le crea. Llega a hablar del sonido de gaviotas que pueden escucharse, y por esa cosa de la asociación de ideas -o de sonidos-, me hace acordar al comienzo de Matte Kudasai, de King Crimson, por el gran Adrian Belew.
Phil Collins tiene una muy buena versión, y sirve para dar crédito a la percusión potente de Ringo.
Lazarus, me sorprende un poco la estrechez con la que ves las cosas. ¿Canción de un acorde, sí o no? ¿Un problema semántico, tal vez? Es más ¿Es importante la diferencia? ¿Los arreglos no forman parte de la composición? Además, ¿se puede cantar o no? Por lo pronto, Lennon lo hace, con el pedido a Martin de que su voz sonara como el Dalai Lama cantando desde lo alto de una montaña.
Y respecto a lo de las "porquerías" de mantras y todo eso, me parece que eres una persona bastante ignorante (es decir, el que ignora) respecto a las religiones. No son todas iguales, sin duda; no todos sus mensajes dicen lo mismo. Creo que en particular estabas pensando en una. Y te lo dice un agnóstico.
Saludos.
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